viernes, 16 de mayo de 2008

"Dios te puede probar"

Yo sé, que mi Redentor vive,Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. (Job 19:25-27)
Todo cristiano evangélico ha oído y ha leído también el libro de Job, un precioso libro de sabiduría, como toda la obra de Dios, yo particularmente siento una gran atracción por este libro, que tiene tantas enseñanzas , Job, un hombre justo sobre la tierra, no había otro como el, y quien daba testimonio de esto era el mismo Señor Jehová. Narra este libro en el capitulo uno, que un día vinieron a presentarse los hijos de Dios,(allá en el cielo) y dice la biblia, que el Diablo o Satanás (que el Señor lo reprenda),también fue, porque el es nuestro acusador delante de Dios, y el señor le pregunto de donde venia, y el dijo: “de rodear la tierra y andar por ella “y el Señor le pregunto:
¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?( Job 1:8)
Que precioso mi hermano, mi hermana, amigo, amiga, que lees estas línea, que precioso, que Dios mismo pueda dar testimonio de nosotros, Dios mismo le dijo a Satanás que este hombre era un varón perfecto. Pero para que usted vea, y descubra la malicia del diablo, el no se quedo quieto, el provocó a Dios, para que desprotegiera a Job Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia (. Job 1:9-11)
Dios cerca a sus hijos, los protege, los guarda del maligno, aquellos que actúan conforme a la voluntad del Señor, el bendice nuestro trabajo, y nos colma de bendiciones, si le somos fiel, y andamos como a el le agrada. Pero oiga, lea, puede llegar el día malo a nuestra vida, puede que el maligno se antoje de nosotros y nos pida para zarandearnos, para dañarnos, y como en el caso de JOB, un hombre justo, como el ninguno y el Señor permitió que el diablo le causara mal, le quitara sus hijos, le arruinara, lo hiriera con una llaga maligna en todo su cuerpo, pero: Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.(Job 1:12)
Satanás no podrá poner sus manos sobre nosotros si Dios no se lo permite, a veces el Señor permite, que pasemos por pruebas terribles a nuestra vida, pero que son necesarias para crecer en el Señor, dice su palabra que debemos ser probados como el oro fino, a fuego. Mucha gente no le gusta este tipo de mensaje, porque quieren o prefieren un evangelio light, suave, por que dicen “Dios es amor”, pero también en Deuteronomio 4 dice que “Jehová es fuego consumidor, Dios celoso, es Jehová”
Pero hablando de la integridad de Job, la integridad del cristiano, Job no desfalleció ante la prueba, no le dio el gusto al diablo, se mantuvo fiel, y aunque su mujer le dijo: “maldice a tu Dios y muérete” y siguió esperando en Jehová, el decía: “yo se que mi redentor vive”, yo se que el vive.
Para nosotros quizás es importante la casa, el carro, la carrera universitaria, nuestros hijos, nuestra esposa, pero para Dios, lo importante de ti es tu alma, Job decía: Jehová dio, Jehová quito, el Señor puede permitir que el diablo te quite todo, pero tu alma no la puede tocar.
Job decía: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré;” El señor nos prueba en la fe, y Job no la perdió, el tenia la fe de ver a Dios con sus ojos, Job tenia la seguridad de la salvación, el sabia, que aunque su piel fuera desecha, aunque su carne se pudriera en el polvo, el iba a ver a Dios, aunque su corazón desfalleciera dentro de el.
No nos aflijamos ante las adversidades, aunque vengan luchas, aunque vengan pruebas, aunque el enemigo se levante como rio, Dios peleara por nosotros, el es nuestra roca, y nuestra salvación, si estas en aflicción o pasando por una prueba recuerda las palabras de Job “yo se que mi redentor vive y al fin se levantara sobre el polvo, y después de desecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios”

Dios les bendiga y Dios les guarde, amen,
SU HERMANO EN CRISTO, CARLOS MIGUEL ABANO R.