“no os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz: y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas lo que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”(Juan 5:28-29)
Estas palabras salieron de la boca de nuestro señor Jesucristo, el hablándole a los apóstoles les decía que no se sorprendieran, que no se maravillaran, porque vendría la hora cuando todos los que están en los sepulcros, es decir aquellos que ya han muerto físicamente, oirían su voz, pero no la voz del llamado a recibirle en su corazón, como dueño y señor de su vida, como cuando andaba muerto en forma espiritual y el podía tomar la decisión de aceptar al señor, no, esta vez esta voz viene con poder, a llamar a los que hicieron lo bueno para que vivan eternamente a su lado y disfrutando de su presencia, pero aquellos que se negaron aceptar al señor como dueño y señor de sus vidas, aquellos que se complacieron en hacer lo malo, lo que Dios aborrece, entonces resucitaran a una condenación eterna, gimiendo y llorando en un lago de fuego y azufre, por la eternidad.
“Dios no envió a su hijo al mundo para condenarlo, sino para que el mundo sea salvo por el” (Juan 3:17) pero dice su palabra que el que no cree, ya ha sido condenado, por que no ha creído en el hijo de Dios. “Jesús es la luz del mundo, el dijo: yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mi no permanezca en tinieblas” (Juan 12:46), pero para condenación del mundo, los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, dice el señor, porque sus obras eran malas. El hombre desde el principio ha tratado de desviarse de la verdad, los placeres materiales, los atractivos del mundo, ejercen mucha influencia sobre los hombres, son atractivas, tienen como un imán, son deseables, porque de otra manera el hombre y la mujer no se dejaran arrastrar fácilmente hacia ellos. Por eso el hombre se aleja de la luz, como dice el señor en ( Juan 3:20-21) “porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”
Amigo, amiga, es necesario oír la voz del Señor Jesús en tanto que estamos vivos (aunque muertos espirituales), es necesario acercarse a la luz, para no ser condenado, para escapar del juicio venidero, aquel del cual habla el libro de apocalipsis en el capitulo (20 : 11-15) “ Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.” A este juicio se refería el escritor de los hebreos en el capitulo 9:27.
El señor le ha dado libre albedrio al hombre, para que este decida a quien servir, el no obliga, pero informa, y llama, le habla a los hombres a través de los profetas, evangelistas, obreros, siervos en general, el usa sus vasos para que prediquen a las almas; pero todas nuestras acciones, todo nuestro comportamiento, toda obra, sea buena o sea mala, es anotada en el libro correspondiente que nos llevan en el cielo, como lleva la contabilidad cualquier empresa en la tierra, todo esta escrito cronológicamente desde que vinimos a este mundo.
“Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.” (apoc.20:13-14) serán juzgados también la muerte y el hades, ellos entregaran sus muertos, los que estén depositados en ellos, y estos serán condenados oficialmente, por que ya ellos han sido condenados, según la palabra, después la muerte y el hades (llámese infierno) serán lanzados al lago de fuego eterno, y dice el apóstol “la muerte segunda” la definitiva.
“Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”( apoc. 20:15) esta, es la sentencia definitiva, si no estas inscrito en el libro de la vida, entonces serás lanzado al lago de fuego, que arde por la eternidad, donde el gusano nunca muere, esta muerte segunda, es un sufrimiento eterno, por que tu conciencia, estará viva, cada hora, cada segundo de tu vida, recordaras que por no haber aceptado a Cristo, que por haberle rechazado, estas en ese lugar. “Aun hay esperanza para todo aquel que esta entre los vivos, porque mejor es perro vivo que león muerto” .(Eclesiastés 9:4) mientras estemos vivos aun podemos llegarnos a la luz, decídete hoy, es tiempo de reflexionar. La paz de Dios sea contigo, amen.
Estas palabras salieron de la boca de nuestro señor Jesucristo, el hablándole a los apóstoles les decía que no se sorprendieran, que no se maravillaran, porque vendría la hora cuando todos los que están en los sepulcros, es decir aquellos que ya han muerto físicamente, oirían su voz, pero no la voz del llamado a recibirle en su corazón, como dueño y señor de su vida, como cuando andaba muerto en forma espiritual y el podía tomar la decisión de aceptar al señor, no, esta vez esta voz viene con poder, a llamar a los que hicieron lo bueno para que vivan eternamente a su lado y disfrutando de su presencia, pero aquellos que se negaron aceptar al señor como dueño y señor de sus vidas, aquellos que se complacieron en hacer lo malo, lo que Dios aborrece, entonces resucitaran a una condenación eterna, gimiendo y llorando en un lago de fuego y azufre, por la eternidad.
“Dios no envió a su hijo al mundo para condenarlo, sino para que el mundo sea salvo por el” (Juan 3:17) pero dice su palabra que el que no cree, ya ha sido condenado, por que no ha creído en el hijo de Dios. “Jesús es la luz del mundo, el dijo: yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mi no permanezca en tinieblas” (Juan 12:46), pero para condenación del mundo, los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, dice el señor, porque sus obras eran malas. El hombre desde el principio ha tratado de desviarse de la verdad, los placeres materiales, los atractivos del mundo, ejercen mucha influencia sobre los hombres, son atractivas, tienen como un imán, son deseables, porque de otra manera el hombre y la mujer no se dejaran arrastrar fácilmente hacia ellos. Por eso el hombre se aleja de la luz, como dice el señor en ( Juan 3:20-21) “porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”
Amigo, amiga, es necesario oír la voz del Señor Jesús en tanto que estamos vivos (aunque muertos espirituales), es necesario acercarse a la luz, para no ser condenado, para escapar del juicio venidero, aquel del cual habla el libro de apocalipsis en el capitulo (20 : 11-15) “ Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.” A este juicio se refería el escritor de los hebreos en el capitulo 9:27.
El señor le ha dado libre albedrio al hombre, para que este decida a quien servir, el no obliga, pero informa, y llama, le habla a los hombres a través de los profetas, evangelistas, obreros, siervos en general, el usa sus vasos para que prediquen a las almas; pero todas nuestras acciones, todo nuestro comportamiento, toda obra, sea buena o sea mala, es anotada en el libro correspondiente que nos llevan en el cielo, como lleva la contabilidad cualquier empresa en la tierra, todo esta escrito cronológicamente desde que vinimos a este mundo.
“Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.” (apoc.20:13-14) serán juzgados también la muerte y el hades, ellos entregaran sus muertos, los que estén depositados en ellos, y estos serán condenados oficialmente, por que ya ellos han sido condenados, según la palabra, después la muerte y el hades (llámese infierno) serán lanzados al lago de fuego eterno, y dice el apóstol “la muerte segunda” la definitiva.
“Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”( apoc. 20:15) esta, es la sentencia definitiva, si no estas inscrito en el libro de la vida, entonces serás lanzado al lago de fuego, que arde por la eternidad, donde el gusano nunca muere, esta muerte segunda, es un sufrimiento eterno, por que tu conciencia, estará viva, cada hora, cada segundo de tu vida, recordaras que por no haber aceptado a Cristo, que por haberle rechazado, estas en ese lugar. “Aun hay esperanza para todo aquel que esta entre los vivos, porque mejor es perro vivo que león muerto” .(Eclesiastés 9:4) mientras estemos vivos aun podemos llegarnos a la luz, decídete hoy, es tiempo de reflexionar. La paz de Dios sea contigo, amen.
