viernes, 18 de abril de 2008

REFLEXIONES SOBRE EL AMOR

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1corintios 13:4-7)
El amor es el sentimiento mas precioso, que Dios derramó sobre la humanidad, por amor dio a su hijo, su único hijo en holocausto por todos nosotros (Juan 3:16) y es que Dios es amor, y el amor es Dios derramado sobre todos nosotros.
Pareciera que el tema del amor fuera de fácil manejo para nosotros que estamos predicando sobre el amor, las virtudes de seguir a Cristo y todos los beneficios y las bondades del Señor. Los directivos de las iglesias, en el caso de los diáconos, diaconisas, ancianos, pastores, se encuentran muchas veces, con tratos injustos diría yo de parte de algunos hermanos de la congregación, que aun conociendo la palabra, y siendo exhortados por la palabra te juzgan de insensible, falto de amor, ciego espiritual, etc., y todo por que les reprendes una actitud o un comportamiento negativo, observable, visible, visto por todo el mundo, juzgado por los de afuera,(caso terrible esto, por que la palabra dice que debemos cuidar nuestro testimonio tanto de los de adentro como los de afuera), y si nuestro comportamiento da que hablar negativamente de nosotros a los de afuera, nunca vamos a ganar almas para Cristo, a través de nuestro comportamiento pero si algún hermano le dice algo, le dicen que son chismes, etc. Y que deben es orar para que Dios les muestre, les hable, todo eso mi hermano, y si es un profeta quien le habla le dicen que esta desvelado, que tiene primero que juzgar esa profecía, si señor.
El apóstol Pablo dice que el amor es sufrido, nuestro Señor Jesucristo, representación viva del amor, sufrió por nosotros, sufrió: azotes, vejámenes, fue golpeado, humillado hasta lo sumo, y dice la palabra que el no abrió su boca para defenderse.( Isaías 53:3-5) “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;(C) y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
Y Nosotros no queremos que nos corrijan, que nos exhorten, nos ofendemos y juzgamos a nuestro hermano que ose hacerlo.
El amor es benigno, es decir, es bueno, no esta fundamentado en la mentira, es sincero, no esta lleno de hipocresía, ni de intereses mezquinos, el amor no es el deseo, o la atracción que una persona pueda sentir por otra, en este caso se puede confundir con la atracción fisiológica que un momento dado se puede sentir por una persona, ya sea porque biológicamente tenemos la necesidad de ser aceptados, porque la persona es atractiva, o porque alguna cualidad de esa persona nos atrae, (un bello rostro, un cuerpo exquisito, una voz adorable, predica bien, dirige tremendamente, es decir, puede ser una atracción por los dones de esa persona).
El amor, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; ¿Qué es buscar lo suyo? Buscar lo suyo, es lograr siempre salir favorecido, ya sea en una relación con mi novia, con mis esposa, con mis hermanos de la congregación, casi siempre el que busca lo suyo trata de quedar de victima de los demás, quiere ser entendido, comprendido, pero el o ella no entiende, ni comprende a nadie, y entonces se irrita, se molesta, se pone bravito o bravita cuando no se sale con la suya, y es capaz de guardar rencor por esto, por eso siempre debemos preguntarnos si realmente estamos actuando según la palabra.
El amor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El verdadero amor no es injusto, no juzga mal, sufre con los que sufren y se goza con los que se gozan, espera ser defraudado, aunque le estén mintiendo y el lo sabe, espera que su hermano le este diciendo la verdad, por amor a su hermano, ¿todo lo cree? Si todo lo cree, por que ama, no desconfía, aunque muchas veces es defraudado, nuestro Señor Jesucristo también fue defraudado, negado por sus discípulos, abandonado, sin embargo el les perdono y les junto nuevamente, todo lo soporta, el señor nos soporta, nuestras iniquidades, errores, fallas, nuestras altanerías, nuestras porfiadeces, todo eso lo soporta el señor, pero nosotros no queremos soportar nada, nos enfermamos espiritualmente por cualquier cosa, y agredimos a nuestros semejantes, a veces de hecho, a veces de palabra, sin medir las consecuencias de nuestras palabras y hechos, “una palabra a veces hace mas daño que mil golpes, que un disparo, que una puñalada, a veces una palabra, puede matar al ser mas querido por nosotros, un hijo, la esposa, el esposo, mi hermano(a), por hablar con rapidez y dejarnos llevar por la ira”
Entonces como demostramos el amor que hay en nosotros:” si alguno dice: yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano,” (1JUAN 4:20-21)

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